Envío gratis a partir de 45€ | entrega 24/48h

Colon irritable y problemas urinarios: cómo se conectan y cómo aliviar los síntomas

El colon irritable y los problemas urinarios suelen ir de la mano en muchas mujeres, especialmente a partir de los 50 años. Lo que a simple vista parecen dos dolencias distintas —una digestiva y otra urológica—, en realidad están más relacionadas de lo que parece. Ambos trastornos comparten conexiones nerviosas, factores inflamatorios y, en muchos casos, un mismo origen en el desequilibrio de la microbiota intestinal. Comprender esta relación te será útil para saber cómo aliviar los síntomas y mejorar tu calidad de vida de forma natural.

Cuando el intestino y la vejiga hablan el mismo idioma

¿Alguna vez has notado que, cuando tu intestino está más sensible, también aumentan las molestias al orinar? No es casualidad. El cuerpo funciona como un todo, y la comunicación entre intestino y vejiga es constante. Cuando una parte se inflama, la otra puede responder con sensibilidad o dolor. Por eso, muchas mujeres con síndrome del intestino irritable también experimentan urgencia urinaria o sensación de escozor.

Este tipo de molestias son un síntoma común en mujeres adultas, sobre todo durante la menopausia, cuando los cambios hormonales puede alterar el tránsito intestinal y la mucosa del tracto urinario se vuelve más frágil. En este contexto, los nervios pélvicos —que conectan intestino, vejiga y útero— transmiten señales de dolor o presión que se confunden entre sí.

Si te reconoces en esta situación, la buena noticia es que hay soluciones para aliviar las molestias y reforzar tus defensas naturales. Una opción recomendada es el uso de productos naturales con evidencia científica, como los sobres para la infección de orina sin receta de Urocran, que ayudan a prevenir irritaciones y mejorar el bienestar urinario sin recurrir al uso continuado de antibióticos.

¿Por qué el colon irritable puede causar problemas urinarios?

El síndrome del intestino irritable no afecta únicamente al aparato digestivo. Es un trastorno funcional que implica una comunicación anómala entre el sistema nervioso del intestino (también llamado sistema nervioso entérico) y los órganos del suelo pélvico, incluyendo la vejiga. Ambos comparten una red nerviosa común —el plexo pélvico—, que puede amplificar las señales de dolor o urgencia cuando existe inflamación en el colon.

Además, la microbiota intestinal desempeña un papel importante. Cuando se alteran los hábitos intestinales, ya sea por estrés, alimentación o cambios hormonales, las bacterias intestinales pueden migrar hacia la uretra, afectando la mucosa urinaria. En mujeres de más de 50 años, este fenómeno es aún más frecuente debido a la disminución de estrógenos, que afecta la protección natural de la vejiga.

Síntomas más comunes y cómo reconocer la relación

Identificar si el colon y la vejiga están implicados en tus molestias no siempre es sencillo, pero hay señales que pueden ayudarte a distinguirlo. Cuando existe una disfunción intestinal prolongada, el cuerpo suele manifestarlo con una combinación de síntomas comunes como gases, hinchazón, diarrea o estreñimiento, acompañados de urgencia urinaria o escozor.

Si notas que tras los días de más estrés o digestiones más pesadas aumenta la necesidad urgente de orinar o sientes presión en la parte baja del abdomen, es muy probable que ambos sistemas estén comunicándose entre sí. Este patrón es típico en mujeres con síndrome del intestino irritable, y no siempre implica una infección bacteriana.

El malestar también puede extenderse al ámbito emocional. No dormir bien, tener miedo a los brotes o evitar ciertos planes por precaución acaba afectando tu calidad de vida. Por eso, abordar este tipo de síntomas requiere una visión global: cuidar el intestino, estabilizar el sistema nervioso y proteger la mucosa urinaria.

En las consultas urológicas, los especialistas recomiendan revisar tanto la dieta como el patrón intestinal, sobre todo a partir de los 50 años, etapa en la que las hormonas y la microbiota cambian de forma significativa. No se trata solo de tratar los síntomas, sino de entender de dónde vienen y cómo prevenir que vuelvan.

Cómo cuidar la salud intestinal y urinaria de forma conjunta

La buena noticia es que sí puedes mejorar los síntomas cuidando ambos sistemas al mismo tiempo. Los estudios revisados por la European Association of Urology (EAU) reconocen que las mejores estrategias preventivas son aquellas que equilibran el intestino y refuerzan la mucosa vesical. Además de los hábitos saludables,  el uso de suplementos naturales que combinan probióticos con prebióticos o vitaminas, como los de Vitaplus, puede contribuir a mantener la salud digestiva y urinaria de forma complementaria.

Algunos hábitos que ayudan:

  • Mantener una alimentación rica en fibra, frutas y verduras, que regule el tránsito intestinal y favorezca una microbiota equilibrada.
  • Evitar el exceso de café, alcohol o picantes, que pueden irritar tanto el colon como la vejiga.
  • Beber suficiente agua durante el día, sin forzar, para mantener un flujo urinario saludable.
  • Incorporar probióticos de cepas específicas (como Lacticaseibacillus rhamnosus o Lactobacillus acidophilus), que ayudan a estabilizar la flora intestinal y vaginal.

A esto se suman ingredientes naturales con aval clínico, como la D-manosa y las proantocianidinas tipo A del arándano rojo, capaces de impedir que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario. Estas moléculas, presentes en Urocran Forte, actúan desde el origen: fortalecen las defensas naturales y favorecen la expulsión de bacterias de forma segura y eficaz.

La Asociación Española de Urología, subraya que la prevención debe centrarse en medidas no farmacológicas y en mantener un equilibrio intestinal sano. Esa es la base para romper el círculo de recurrencias y recuperar el bienestar diario.

Cuidar el intestino y la vejiga de forma coordinada no solo ayuda a aliviar el dolor, sino que devuelve al cuerpo su equilibrio natural. Comprender la conexión entre el colon irritable y los problemas urinarios permite actuar sobre la causa y no solo sobre los síntomas, mejorando el bienestar a largo plazo. Si buscas una alternativa respaldada por evidencia, Urocran Forte ofrece una solución completa que actúa donde todo empieza: en el vínculo entre el intestino y la vejiga.

Comparte en Urocírculo tu comentario

Te puede interesar

La cita, el hotel… y la cistitis sorpresa

Todo empezó tres semanas antes, con un match de Tinder que parecía demasiado bueno para ser real. De esos que no suelen pasar: conversaciones que…
Leer publicación

Infección de orina en ancianos: cómo detectarla a tiempo y prevenirla sin antibióticos

¿Has notado que una persona mayor de tu entorno está más cansada, confusa o desanimada de lo habitual? A veces, esos pequeños cambios esconden algo…
Leer publicación

Me puedo bañar en la playa con infección de orina

Estás preparando la mochila de playa y te das cuenta de que llevas horas con escozor al orinar. La duda aparece sola: “¿me puedo bañar…
Leer publicación