¿Puede la piscina favorecer la cistitis?
¿Puede ir a la piscina favorecer la cistitis?
La cistitis es una inflamación de la vejiga, generalmente causada por una infección bacteriana. Afecta a personas de todas las edades, pero es más común en mujeres debido a la cercanía de la uretra al ano, lo que facilita la entrada de bacterias. La cistitis puede ser muy incómoda y dolorosa, y en casos graves puede incluso provocar infecciones en los riñones. Si bien no todas las personas son igual de propensas a desarrollar cistitis, hay ciertos factores que pueden aumentar el riesgo, como tener relaciones sexuales, usar diafragmas o espermicidas, sufrir de estreñimiento o tener un sistema inmunológico debilitado. Además, l@s niñ@s también pueden desarrollar una cistitis, por lo que también deben de tener cuidado en piscinas y lugares públicos donde puedan contraer esta afección. Además de las infecciones bacterianas, la cistitis puede ser causada también por irritantes químicos, como los productos de higiene personal o el cloro que encontramos en las piscinas. En este artículo, vamos a explorar cómo ir a la piscina durante los meses de calor puede contribuir al desarrollo de la cistitis, así como las medidas preventivas que podemos tomar para evitarla. También hablaremos sobre cómo reconocer los síntomas de esta afección y las opciones de tratamiento disponibles.
Causas comunes de la cistitis
La cistitis es una inflamación de la vejiga que puede ser causada por diferentes factores. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Infecciones bacterianas: La mayoría de los casos de cistitis son causados por bacterias, especialmente la Escherichia coli (E. coli), que habitan de forma natural en el intestino. Las bacterias pueden ingresar a la vejiga a través de la uretra y multiplicarse, lo que provoca la inflamación e infección.
- Irritantes químicos: Algunos productos químicos presentes en productos de higiene personal, como jabones, geles de baño o productos para la higiene íntima, pueden irritar la vejiga y causar cistitis.
- Daño o irritación de la uretra: La uretra puede dañarse o irritarse debido a la fricción durante las relaciones sexuales, el uso de catéteres o la presencia de cálculos renales. Esto puede provocar una inflamación de la vejiga y cistitis.
- Factores hormonales: Las mujeres posmenopáusicas tienen un riesgo mayor de desarrollar cistitis debido a la disminución de los niveles de estrógeno, lo que puede afectar la salud del tracto urinario.
¿Cómo puede ir a la piscina causarnos cistitis?
Ir a la piscina puede favorecer la cistitis debido a varios factores:
- El cloro y otros productos químicos utilizados para mantener el agua limpia pueden irritar la vejiga y aumentar el riesgo de cistitis.
- Uso de trajes de baño húmedos: Los trajes de baño húmedos pueden crear un ambiente cálido y húmedo que favorece la proliferación de bacterias y hongos, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones en el tracto urinario.
- Retención de orina: Muchas personas evitan orinar mientras están en la piscina, lo que puede causar que la orina se acumule en la vejiga. La orina estancada puede facilitar la proliferación de bacterias y aumentar el riesgo de cistitis.
El papel de la orina en el desarrollo de la cistitis
La orina juega un papel importante en el desarrollo de la cistitis, ya que la acumulación de orina en la vejiga puede favorecer la proliferación de bacterias y aumentar el riesgo de infección. Además, la orina concentrada puede irritar la vejiga y causar inflamación. Es importante mantener una buena hidratación y orinar frecuentemente para ayudar a eliminar las bacterias y mantener la vejiga en buen estado. También se recomienda orinar antes y después de ir a la piscina, así como después de las relaciones sexuales, para reducir el riesgo de cistitis.
Medidas preventivas para la cistitis en las piscinas
Para reducir el riesgo de cistitis al ir a la piscina, se pueden tomar las siguientes medidas preventivas:
- Mantener una buena higiene personal: Lávese las manos regularmente y asegúrese de limpiar adecuadamente la zona genital antes y después de ir a la piscina.
- Usar trajes de baño adecuados: Evite usar trajes de baño muy ajustados o de materiales que no permitan la transpiración, ya que pueden favorecer la proliferación de bacterias. También es importante cambiarse el traje de baño húmedo lo antes posible para evitar la humedad prolongada.
- Orinar frecuentemente: No retenga la orina mientras está en la piscina. Asegúrese de orinar antes y después de ir a la piscina, así como después de las relaciones sexuales.
- Mantener una buena hidratación: Beber suficiente agua ayuda a diluir la orina y facilita su eliminación, lo que puede reducir el riesgo de cistitis.
- Evitar el uso de productos irritantes: No utilice productos de higiene personal que puedan irritar la vejiga, como jabones perfumados, geles de baño o productos para la higiene íntima que puedan alterar el pH vaginal.
¿Cómo reconocer los síntomas de la cistitis?
Los síntomas de la cistitis pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los signos más comunes incluyen:
- Dolor o ardor al orinar
- Necesidad frecuente y urgente de orinar, aunque la cantidad de orina sea pequeña
- Sensación de presión o dolor en la parte baja del abdomen
- Orina turbia, maloliente o con sangre
- Fatiga o debilidad
Si experimentamos alguno de estos síntomas, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y comenzar el tratamiento lo antes posible.
Opciones de tratamiento para la cistitis
El tratamiento para la cistitis dependerá de la causa subyacente. En el caso de la cistitis bacteriana, el médico puede recetar antibióticos para eliminar la infección. También se pueden recomendar analgésicos y antiinflamatorios para aliviar el dolor y la inflamación. En caso de cistitis no infecciosa, el tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como evitar los irritantes químicos, mantener una buena higiene íntima y beber suficiente agua para mantener la vejiga en buen estado.
Gama Urocran
La gama Urocran incluye productos como Urocran y Urocran Forte, altamente recomendados durante episodios activos de cistitis debido a su potente formulación. Urocran no solo previene la infección, sino que también mejora los síntomas de las infecciones del tracto urinario gracias a su triple acción:
- D-Manosa: Un azúcar natural que ayuda a prevenir la adhesión de bacterias a las paredes del tracto urinario.
- PAC Tipo A (extracto de arándano rojo): Rico en proantocianidinas, impide la adhesión de E. coli y otras bacterias a las paredes del tracto urinario, facilitando su eliminación.
- Mezcla de probióticos: Contiene Lactobacillus rhamnosus, Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus lactis y Streptococcus thermophilus, que ayudan a mantener una microbiota saludable y fortalecer el sistema inmunitario.
Estos ingredientes contribuyen al funcionamiento normal del tracto urinario y del sistema excretor e inmunitario, ofreciendo una protección eficaz contra la cistitis recurrente. Urocran Forte ha demostrado en estudios una disminución de los síntomas desde el primer mes de tratamiento en el 96% de los casos y un urocultivo negativo tras 2 meses en el 69.56% de los casos.
Urocran y Urocran Forte son adecuados para ser utilizados en conjunto con tratamientos antibióticos, proporcionando un enfoque integral y efectivo para manejar y prevenir la cistitis. Además, la gama Urocran está diseñada para ser segura para todas las edades, incluyendo niños y adultos, y es compatible con embarazadas y personas con condiciones como la diabetes, haciendo de estos productos una opción versátil y accesible para la prevención y el tratamiento de la cistitis en diversos grupos poblacionales.
Beneficios adicionales de Urocran Forte
- Sin azúcares y con sabor a frambuesa.
- Presentación en sobres liofilizados, lo que facilita su conservación y transporte sin necesidad de refrigeración.
- Apto para celíacos, diabéticos y embarazadas.
- Dosis diaria recomendada: 1 sobre al día, preferiblemente por la noche antes de acostarse y después de orinar.
Urocran® Forte está indicado en:
- Prevención de las Cistitis Recurrentes
- Cistitis Agudas, Cistitis Postcoitales, Prostatitis y Cistitis asociada a Catéteres Urinarios
- Prevención de la Disbiosis Intestinal y/o Vaginal por antibioterapia
Para más detalles sobre Urocran Forte y otros productos de la gama Urocran, puedes visitar el enlace correspondiente.
Mantener buenas prácticas de higiene en las piscinas
Para prevenir la cistitis y otras infecciones en las piscinas, es fundamental mantener buenas prácticas de higiene, tanto por parte de los usuarios como de los responsables de la piscina. Estos son algunos consejos que podemos seguir:
- Ducharnos antes de entrar en la piscina para eliminar las bacterias y otros microorganismos.
- Utilizar trajes de baño adecuados y cambiarse lo antes posible después de salir de la piscina.
- No tragar el agua de la piscina, ya que puede estar contaminada con bacterias y otros microorganismos.
- Los responsables de la piscina deben asegurarse de mantener una correcta limpieza y desinfección del agua y de las instalaciones, así como controlar regularmente los niveles de cloro y pH del agua.
Acudir al médico en caso de cistitis
Si sospechamos que tenemos cistitis, es importante acudir al médico para obtener un diagnóstico adecuado y comenzar el tratamiento lo antes posible. La cistitis no tratada puede provocar complicaciones graves, como infecciones en los riñones o sepsis. Además, si experimentamos los síntomas de la cistitis de forma recurrente, es fundamental informar al médico para que pueda investigar posibles causas subyacentes y recomendar medidas preventivas adecuadas.
Cistitis en la menopausia, ¿por qué?
Cistitis en la menopausia, ¿por qué?
Los cambios que hace la menopausia, como el déficit hormonal y el debilitamiento del suelo pélvico, o la presencia de pérdidas de orina, tienen la posibilidad de ocasionar la aparición de esta molestia.
Las infecciones de orina son muy irritantes y cuando se repiten en el tiempo tienen la posibilidad de transformarse en una pesadilla. Desde la menopausia es fácil estar expuesto a este inconveniente. La reducción hormonal y el debilitamiento de suelo pélvico, que puede ocasionar prolapsos de vejiga o pérdidas de orina, generalmente son causantes de que las cistitis recurrentes sean algo recurrente en esta época de la vida de la mujer.
¿Qué causas pueden generar cistitis de repetición en la menopausia?
Disminución de estrógenos vaginales: Provocan un descenso en la flora vaginal que asegura esta zona: los lactobacilos. Estos microorganismos actúan como mecanismo de defensa para evadir la colonización de bacterias y son los causantes de sostener el pH ácido de la vagina. Con la llegada de la menopausia, la protección de esta región decrece. Si además, la mujer sufre incontinencia urinaria, su flora vaginal y el ph ya estará alterado, así que padecerá infecciones recurrentes.
Pérdidas de orina: En las mujeres que sufren de incontinencia urinaria tienen más posibilidades de desarrollar este inconveniente y, al revés, las cistitis recurrentes tienen la posibilidad de ocasionar paralelamente pérdidas de orina. En esta situación, por lo general, la mujer sufre los síntomas típicos de la incontinencia de urgencia. Esto es porque la inflamación que hace la infección irrita el músculo que tiene como función vaciar la vejiga, ocasionando contracciones involuntarias difíciles de vigilar.
Prolapso de vejiga: En la situación de las mujeres que tienen prolapso de vejiga, el descolgamiento de este órgano impide que se vacíe como corresponde y queden residuos de orina que tienen la posibilidad de ocasionar la colonización de bacterias.
Cómo evitar la repetición de infecciones de orina
Arándanos: Es una opción preventiva muy eficiente para las mujeres que no desean estar tomando antibióticos de continuo. Como se puso popular últimamente, es fácil encontrarlos tanto en comprimidos como frescos y consumirse en jugo o combinados con otros comestibles. Los arándanos reducen el número de infecciones repetitivas porque tienen la capacidad de evadir que las bacterias se adhieran a las células del epitelio de la vejiga.
Estrógenos por vía vaginal: Es el régimen médico más frecuente en las situaciones de atrofia vaginal comunes en la posmenopausia. Los estrógenos incrementan la concentración de lactobacilos de la flora, lo que mantiene el pH vaginal y disminuye las infecciones urinarias recurrentes.
Cirugía: Si hay pérdidas de orina o bultos en genitales asociados a infecciones de orina repetidas, como el cistocele, el ginecólogo especializado en suelo pélvico debe corregir el inconveniente con el régimen quirúrgico más correcto a cada caso y así evadir las infecciones que se estaban ocasionando de manera secundaria.
Si las cistitis recurrentes son tu inconveniente, tienes que asistir al médico para apreciar cuál es la forma más eficaz de prevenirlas en tu caso, más que nada si tienes pérdidas de orina. Recuerda, hasta entonces, que es sustancial confiar en un producto correcto mientras solucionas tu problema: los absorbentes específicos para el pH y la consistencia de la orina, te permitirán sentirte segura y cuidada. Revela más aquí.
¿Por qué algunas infecciones ya no se resuelven con antibióticos?
¿Por qué algunas infecciones ya no se resuelven con antibióticos?
La aptitud de los seres vivos de ajustarse para subsistir no es única de los organismos complejos. Las bacterias tienen una historia evolutiva bastante más extendida que la de los propios humanos, y lo demuestran combatiendo con sus propios mecanismos naturales la acción de antibióticos y otros fármacos para tratar infecciones bacterianas.
Se ve cierto que poseemos una fe muy consolidada en el desempeño de los medicamentos, nos hemos habituado a trámites simples y rápidos en lo que a nuestra salud tiene relación, por lo menos en aquellas dolencias que tenemos en cuenta más recurrentes. Como cuando hace aparición una infección de orina, vamos a nuestro médico, nos receta un antibiótico y en cuestión de unos cuantos días nos encontramos otra vez muy bien.
Pero la evolución es incontenible y las bacterias de esto saben tanto o más que nosotros. La situación está modificando, y exactamente las infecciones de orina, que son una de las consultas más comunes en atención principal, están presentando un serio inconveniente, provocando un más grande número de hospitalizaciones, dolencias más graves y prolongadas.
Esto pasa porque los antibióticos usados para batallar estas infecciones están dentro del grupo de las 19 especies de bacterias que se están realizando inmunes a los antibióticos, dicho de otra forma, poseemos un inconveniente de salud mundial.
La utilización elevada de medicamentos en los humanos y en el ganado hizo que las bacterias evolucionen construyendo defensas para subsistir, lo cual está procediendo ineficaces a una cantidad cada vez más grande de medicamentos para el régimen de una extensa selección de anomalías de la salud.
Lucía, de 38 años, ha dicho haber padecido infecciones en las vías urinarias en numerosas oportunidades en la adolescencia, todas tratadas con éxito con fosfomicina. Cuando contrajo una en febrero, su médico le volvió a recetar lo mismo, pero en esta ocasión no funcionó.
4 días después, regresó al médico que le dio una exclusiva receta, en esta ocasión de un medicamento llamado nitrofurantoína. Tampoco funcionó. El mal empeoró y, numerosos días después, había sangre en su orina.
Su médico le recetó un tercer medicamento, ciprofloxacino e logró un cultivo de su orina. El cultivo mostró que su infección era susceptible al nuevo medicamento, pero no a los otros dos. Lucía estuvo a lo largo de ocho días tomando antibióticos que no hacían nada.
Y la verdad es que casos como el de Lucía hay todos los días en cada consulta médica y en cada salón de urgencias. ¿Por qué?
¿Por qué se vuelven resistentes las bacterias a los antibióticos?
Las bacterias son seres vivos y como todos, tienen una extendida historia de adaptaciones al medio, de evolución, lo que les permitió subsistir durante millones de años. Los antibióticos son una amenaza para su supervivencia, y por consiguiente, las bacterias se esfuerzan en ajustarse para hacerles frente.
Las bacterias han logrado mutar su ADN para lograr subsistir por medio de sus mecanismos de estrés, que se activan cuando se sienten atacadas por los distintos fármacos, y que trabajan captando el ADN de otros individuos a los que esos mismos fármacos no les afectan.
¿Qué bacterias son las más resistentes?
Cualquier bacteria puede volverse fuerte a uno o a numerosos antibióticos, pero en estos instantes, las autoridades sanitarias estadounidenses han catalogado como “amenaza grave” tres cepas bacterianas resistentes. Hablamos de Clostridium difficile, las enterobacterias y la Neisseria gonorrhoeae.
Clostridium difficile hace diarreas peligrosas y es fuerte a varios antibióticos, además a inicios de este milenio se detectó una exclusiva cepa también fuerte a los antibióticos fluorquinolonas, que son exactamente los que se usan comunmente para tratar estas infecciones.
Neisseria gonorrhoeae es portadora de la gonorrea, una patología de transmisión sexual que cada vez es más difícil tratar, puesto que una tercer parte de las bacterias que la causan ya han logrado hacerse resistentes a todos los antibióticos accesibles.
Staphylococcus aureus es causa recurrente de infecciones que se contraen en centros hospitalarios. Comunmente es una bacteria inofensiva que está en la piel humana, en la nariz y en la garganta, pero, en ciertas ocasiones, que se producen en estos centros, tienen la posibilidad de producir infecciones como sepsis, neumonías e infecciones en lesiones.
Escherichia coli, es una bacteria que está en nuestro intestino y en oportunidades puede provocar infecciones en las vías urinarias que se tratan comunmente con ampicilina, Bactrim y otros antibióticos muy recurrentes, pero ya se conocen casos de resistencia que hacen de estas infecciones un duro trago para los pacientes.
Por si no era bastante, tenemos la posibilidad de llevar a cabo mención también del grave riesgo para la salud que suponen las bacterias similares con la tuberculosis que no reaccionan a la medicación. La OMS afirma que estas son causantes del 3,5 por ciento de las novedosas infecciones en el planeta, con el añadido de que algunas de las bacterias que la causan so